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– Posted on octubre 10, 2019Posted in: Análisis, Beat’em up, PS2, SEGA
SEGA rescata una de sus recreativas clásicas en una nueva versión para PS2.
El juego que acompaña a una consola en su lanzamiento siempre acaba ocupando un lugar privilegiado en la memoria de sus usuarios; eso fue precisamente lo que dio fama a Altered Beast, más conocido por ser el primer título del catálogo de Mega Drive que por su paso por los salones recreativos.
Más de una década después, SEGA y Wow nos trajeron una nueva versión de este título con la esencia del original y la salvedad de que, en el siglo XXI, la ingeniería genética ha sustituido a la mano divina de Zeus como responsable de las transformaciones del protagonista.
Y es que en esta ocasión, más que a un héroe mitológico, encarnamos a un operativo militar especial encargado de investigar un brote de criaturas manipuladas genéticamente.
Para hacerles frente no tendrá más opción que abandonar su apariencia humana y convertirse él mismo en diferentes tipos de bestia – con espeluznantes secuencias de vídeo en cada transformación -.
En cuanto a los escenarios, también han sufrido mejoras sustanciales ya que la horizontalidad del clásico ha dado paso a la libertad de los entornos 3D.
Entre las más de ocho transformaciones que puede sufrir el protagonista, algunas – como el oso – están sacadas de la coin-op original.
Así, la genética te permitirá transformarte en lobo, minotauro o tritón.
Cada bestia cuenta con habilidades y técnicas de combate específicas, y a lo largo de la aventura iremos recogiendo Material Genético que podremos combinar para aprender combos cada vez más complejos.
Además de las incansables hordas de enemigos a las que tendremos que plantar cara, al final de cada fase nos estará esperando un jefe.
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